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MADE IN JAEN

Veinte ideas “made in Jaén” son patentadas

Veinte ideas “made in Jaén” son patentadas

Extraido del diario Jaén, para difusión de nuestros grandes paisanos inventores 4/01/2009

Nuria Fernández / Jaén
Veinte ingenios jiennenses fueron patentados o reconocidos como modelo de utilidad en 2008. Ideas aparentemente sencillas, como un enrolla-hilo o un dispositivo atrapamoscas, pueden facilitarles las cosas a muchos. Sólo hay que pensar en el éxito de la fregona, invento español por excelencia.

Es posible que alguien llamara a Emilio Bellvis o a Manuel Jalón “inventajeringas” o “iluminado” en los años cincuenta cuando presentaron la idea que, hay quien dice, hizo posible que las mujeres dejaran de arrodillarse y adoptaran una postura más digna para limpiar: la fregona. Y ¿cómo podía imaginarse el catalán Enric Bernart que se haría millonario pegando un palo a un caramelo? El chupa-chups es la primera golosina que se ha consumido en el espacio y la empresa que lo fabrica, una de las multinacionales patrias más importantes. Así, al futbolín, el mus, la guitarra, el autogiro, el submarino, el porrón, el botijo, la grapadora o el afilalápices se les suman, cada año, cientos de inventos españoles.
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) reconoció en 2008 veinte ingenios jiennenses de las ramas y con las aplicaciones más diversas. Entre ellos están una máquina picadora de restos de poda auto alimentada, un dispositivo de cierre mecánico aplicable a cualquier válvula de paso de líquido en un sistema de aspersión como riegos, abonados, cultivos o tratamientos fitosanitarios, una máquina limpiadora de aceituna en el campo, un dispositivo de vibrador de tronco, una estructura mejorada para invernaderos, una máquina aplastadora de grano o un dispositivo atrapamoscas. Muchas de ellas, ideas sencillas a las que sólo les hacía falta determinación y ganas de ponerlas en marcha.
La mayoría de los creadores coinciden en que  no está todo inventado. Ser un poco observador, decidido y hacer caso omiso a quienes les pueda parecer ridícula una ocurrencia que se puede llevar a la práctica son la base para convertirse en inventor. Los siguientes pasos atraviesan la OEPM, el organismo encargado de reconocer la valía y la aplicación de la idea de manera oficial, ya sea en forma de patente o como modelo de utilidad.
Catorce de las veinte invenciones registradas en 2008 están enmarcadas en esta última categoría, que se diferencia de las patentes en que sólo exige demostrar lo novedoso del invento en el ámbito nacional (la patente, aunque sólo se reconoce en el país de origen, se refiere a una creación que tampoco se haya realizado en el extranjero), y en que tiene validez durante diez años y no veinte, como ocurre con los diseños patentados. En cualquier caso, llevar a cabo estos trámites con éxito supone el reconocimiento de la propiedad intelectual del diseño a sus inventores y el derecho a explotar y comercializar la idea. El propio organismo, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, se presta a hacer de intermediario.
Los inconvenientes: los numerosos pasos administrativos que hay que llevar a cabo hasta conseguir el visto bueno de la organización y las tasas que se han de abonar para mantener la exclusividad de la creación a lo largo de todo el tiempo permitido. La realización material de la idea suele ser costosa, por tratarse de prototipos que nunca se han construido hasta el momento, por lo que hay que pensárselo bien antes de iniciar los trámites. No obstante, muchos inventores se lanzan a la aventura con el único fin de probarse a sí mismos o el de ser útiles y aportar ideas originales que creen pueden servir a los demás. Incluso hay quien termina convirtiéndose en inventor como consecuencia de una apuesta, como es el caso de Fernando Silva, padre del anteojo estereoscópico de espejos móviles.
a la cola. A pesar de que puede considerarse que la provincia es pródiga en hombres ingeniosos (no figura ninguna inventora jiennense entre las creaciones de 2008), Jaén, con sus veinte “tramánculos” originales, es el territorio andaluz que menos creaciones registró el año pasado. Empata con Huelva en el número de inventos, aunque cuenta con más propuestas para patentes a la espera de ser aprobadas. Sevilla y Málaga son las provincias “inventoras” de la comunidad, con ciento veintiuna y noventa y tres creaciones respectivamente, seguidas de Granada, que registró setenta y dos. Córdoba, Cádiz y Almería cuentan con cuarenta y siete, treinta y tres y treinta invenciones nuevas.
Desde 2006 se han realizado cuarenta y seis solicitudes de patentes en la provincia, sólo cinco en 2008. Algunas parten de empresas que han introducido alguna mejora en su sistema de producción, pero la mayoría es de ciudadanos de a pie, bomberos, banqueros o campesinos, que han tenido una buena idea.

Tres inventos en un año: “Todavía hay muchas cosas por descubrir”
Tres de sus inventos fueron reconocidos en 2008 como modelo de utilidad. Él mismo reconoce que se trata de mecanismos sencillos pero con gran utilidad. “A pesar de toda la tecnología que existe, hay muchas cosas que todavía no se han descubierto”, afirma el alcalaíno Francisco Alcalde Esquina.
Su primera creación, un clasificador táctil recuperable, es un pequeño dispositivo, “algo parecido a dos monedas de dos euros pegadas”, explica, que se coloca entre los documentos para que las personas invidentes puedan clasificarlos. Pensó en crear un aparato después de trabajar con un compañero ciego. En estos momentos, ya está en negociaciones con la ONCE.
“Vi que no era muy difícil registrar una invención y me animé a hacer lo mismo con otras ideas que ya tenía”, explica. Por ejemplo, el enrolla-hilo, un cilindro con un enganche en los extremos que permite recoger el hilo para el replanteo que se utiliza en la construcción o en jardinería. Se dio cuenta de la necesidad de un mecanismo como este por observador, ya que él se dedica a la banca. Tampoco tiene que ver con su profesión su tercer invento, el equipo nivelador extensible, un aparato con reglas y “una simple llave que permite preparar el montaje para alicatar cuartos de baño, cocinas...” sin ayuda de nadie. “Se ahorra más del 90% de la técnica tradicional”, afirma.
Otro invento de Alcalde, una reja de seguridad infantil que no necesita obra, espera ver la luz este año. Con estas creaciones, el alcalaíno puede permitirse redactar una guía en la que explica los pasos que hay que seguir para patentar un invento, que espera hacer pública en primavera.

“Es imprescindible contar con el apoyo de quienes te rodean”
Hace veinticinco años, cuando Juan Manuel Ortiz era enfermero en la unidad de Urología, se estremecía cada vez que fijaba una sonda de Nélaton. Para ello debía envolver en esparadrapo el pene del paciente y la sonda, lo que podía causar infecciones. Otra opción era fijarla con un punto en el glande. Entonces, junto a su amigo Francisco Jiménez, bombero de profesión, y su hijo, Juan Manuel Ortiz Luque, ideó la fórmula que patentó el año pasado y que consiste en trabar unas hebras de hilo en varias circulares de esparadrapo en el pene que, a su vez, se atan a la sonda. Así se evitan infecciones y pinchazos dolorosos. Pensó entonces que el sistema podría utilizarse para las suturas más frecuentes. Ahora han conseguido que la idea arranque  y ya la han remitido a cuatro laboratorios.
Es el apoyo a los inventores lo que escasea, según Ortiz Bueno, tanto el de las instituciones como el de las personas que los rodean y consideran sus ideas ridículas. Una vez que se ha superado el segundo inconveniente hay que lidiar con los económicos. Este es el motivo por el que otros dos modelos de utilidad no terminaron de cuajar. El primero, una escalera “coja”, capaz de adaptarse a las irregularidades del terreno, se publicó en el Salón de Inventos de Ginebra y, después de descuidar el registro por motivos personales, ya ha sido comercializada. Otro, un sistema seguro para abrir correspondencia ideado cuando el ántrax estaba de moda, se presentó en una feria  sobre seguridad en Madrid. En su cabeza hay una veintena de ideas que, por falta de disponibilidad económica, duda poder realizar.

“Lo hice con, cristales, lentes y espejos baratos”
Una apuesta es la responsable  de la primera patente de Fernando Silva Gaitán. “Diario JAEN regaló hace unos años una colección de fotografías de la provincia en tres dimensiones e incluía un estereoscopio de lentes para verlas, un compañero no las podía ver, así que me presenté con un viejo aparato de mi abuelo y le dije que era capaz de hacer algo mejor”, explica. En quince días consiguió el anteojo estereoscópico con espejos móviles, después de jugar con cristales y lentes viejas. “Me compré dos cámaras web y con un juego de espejos y las dos cámaras, me vi en la pantalla en tres dimensiones”, afirma.
Un ojo mira hacia un espejo que, a su vez, mira hacia una imagen, de manera que, al alterar la posición de uno de los espejos, también se altera la imagen. El truco está en hacer coincidir la imagen que llega a ambos ojos y, al apreciarla desde ángulos diferentes, se ve en tres dimensiones. “Hacer algo así no cuesta ni dos euros”, explica, y añade que un perfeccionamiento del invento podría ser utilizado por los topógrafos, ya que permite ver en tres dimensiones objetos grandes.
No obstante, este inventor de Linares se queja de los rigurosos requisitos que exige la OEPM y los gastos que implica patentar un invento. Hace unos años, no consiguió que prosperara “el tornillo de Leonardo Da Vinci hecho en turbina” por “cuestiones de forma”.

Enhorabuena y ojalá se inventen muchos más, animo...

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